Hay distintos problemas que pueden surgir y es importante saber qué hacer para prevenirlos.
Uno de los problemas más comunes es la pérdida de dientes. Con el tiempo, el esmalte se desgasta y las encías pueden retraerse. Esto causa que los dientes se vuelvan débiles. Sin dientes, es difícil masticar bien la comida. También puede afectar la manera en que una persona habla. Para evitar esto, el dentista puede sugerir diferentes soluciones, como dentaduras postizas o implantes.
Las caries también pueden ser un problema serio en adultos mayores. Con el paso del tiempo, los dientes pueden volverse más frágiles y propensos a daños. Una higiene adecuada puede ayudar a reducir el riesgo de caries. El dentista recomendará el uso de pasta dental con flúor y el cepillado regular. También puede sugerir visitas periódicas para limpiezas profesionales.
La sequedad en la boca es otro problema frecuente en personas mayores. A medida que se envejece, las glándulas salivales pueden producir menos saliva. Esto puede ser causado por ciertos medicamentos o condiciones médicas. La saliva es importante porque ayuda a limpiar los restos de comida y protege los dientes de bacterias. Si la boca está seca, se pueden usar enjuagues especiales o mascar chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva.
Las enfermedades en las encías son otra preocupación. Con el tiempo, las encías pueden inflamarse y sangrar con facilidad. Si no se tratan, pueden llevar a problemas más graves, como la pérdida de dientes. La mejor forma de prevenir estas enfermedades es con una buena higiene oral y visitas regulares al dentista. En algunos casos, el dentista puede recomendar tratamientos especiales para evitar que la enfermedad avance.
Los implantes dentales son una opción para quienes han perdido dientes. Son piezas de titanio que se colocan en el hueso de la mandíbula para sostener una prótesis. Este procedimiento puede ayudar a mejorar la función masticatoria y la estética de la sonrisa. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para implantes, ya que se necesita tener suficiente hueso en la mandíbula para colocarlos de manera segura.
Otro tratamiento común en personas mayores es la colocación de dentaduras postizas. Estas pueden ser parciales o completas, según la cantidad de dientes que falten. Las dentaduras requieren cuidado especial para evitar problemas como llagas en las encías o acumulación de bacterias. El dentista puede enseñar cómo limpiar y mantener la dentadura en buen estado.
Es importante que los adultos mayores visiten al dentista al menos dos veces al año. En estas consultas, el dentista puede detectar problemas en sus primeras etapas y ofrecer soluciones antes de que se agraven. También puede recomendar cambios en la rutina de higiene para mantener la boca saludable.
El cepillado correcto es fundamental. Se recomienda usar un cepillo de cerdas suaves para evitar dañar las encías. El hilo dental también es importante para limpiar entre los dientes. En algunos casos, el dentista puede sugerir el uso de cepillos interdentales o irrigadores bucales para mejorar la limpieza.
